Los lugares más misteriosos y terroríficos de España
Por jdelrio 29 ago 2023, 12:59
No se sabe muy bien el por qué, pero a todos nos gusta pasar miedo, aunque sea solo un poco. Es una sensación negativa, sí; pero nos empeñamos en buscar estímulos para lograr esa emoción tan intensa que, además de liberar dopamina y adrenalina, permanece en nuestra memoria. Por suerte, España es un país rico en tradiciones y folclore. Existen lugares misteriosos y llenos de leyendas terroríficas a los que muchos se pueden acercar para vivir experiencias que los expertos en los paranormal califican de únicas. Descubrimos ocho lugares donde vivir momentos de auténtico terror.
Barranco de Badajoz (Tenerife)
¿Qué podría pasar en una antigua vía de tren que se pierde entre la tierra y que desemboca en un barranco donde, desde 1910, no hacen más que verse fenómenos extraños? Eso es lo que afirman los que se atreven a pasar por el lugar, donde aseguran haber visto cosas tan raras como entes de color blanquecino, oído ruidos extraños, personas que viajan en el tiempo e incluso extraterrestres. Situado cerca de la tinerfeña localidad de Güimar, lo peor no sería encontrarse con alguno de esos misteriosos seres, sino ser una de las numerosas desapariciones que durante años se han venido denunciando en la zona.
Hospital del Tórax de Terrassa (Barcelona)
Se le conoce popularmente como el Hospital del Tórax, y era el punto de referencia del cuidado de enfermos de tuberculosis a comienzos del siglo XX. Un edificio donde se aislaba a las personas infectadas por la enfermedad, en aquellos tiempos incurables, y que desde entonces guarda todo tipo de secretos y leyendas, pues posteriormente se convirtió en refugio de ancianos abandonados, enfermos mentales y todo tipo de pacientes. La intensidad emocional allí concentrada es elevada, por lo que los fenómenos paranormales no dejan de sucederse en cuanto uno pone un pie en el lugar.
El Monasterio del Diablo, Sevilla
Parada imprescindible en la capital andaluza, el municipio de Carmona tiene el honor de ser el enclave del Monasterio del Diablo, que recoge una de las mejores leyendas de la campiña hispalense. El edificio es perfecto para los amantes del terror: bóvedas caídas, arcos rotos y cascotes por el suelo; panorama ideal para adentrarse en el lugar donde decenas de monjes desaparecieron sin explicación de la noche a la mañana. La leyenda cuenta que un monje se despertó en mitad de la noche y se acercó a la despensa, pero al llegar se encontró a todos sus hermanos colgados muertos de los ganchos de la carne, con el diablo a su lado animándole a huir y contarles a todos lo que había pasado. Lo más misterioso es que, en la bibliografía del municipio, no aparece por ningún lado nada sobre este monasterio franciscano. Es como si no existiera, pero allí está.
Belmez de la Moraleda (Jaén)
La casa más famosa del país en cuestiones paranormales está situada en Bélmez de la Moraleda, Jaén. Concretamente, en la calle Real, número 5 concretamente. En el año 1971 comenzaron a ocurrir fenómenos paranormales que causaron un gran revuelo en España, y que desde entonces han atraído a miles de curiosos: aparición de pigmentaciones que muchos identificaron como rostros -las famosas ‘caras de Bélmez’-, calaveras y otras partes del cuerpo en el suelo de dicha vivienda se sucedieron durante un tiempo y pese a que fueron eliminadas y tapadas con yeso volvían a reaparecer. La habitante de la casa, María Gómez Cámara, murió en 2004 sin poder explicar los extraños sucesos.
Fábrica de muñecas, Segorbe (Castellón)
Según el psicoanalista Sigmund Freud, la pediofobia o miedo a las muñecas parte del temor que nos causa ver a este tipo de objetos inanimados con apariencia humana. Quienes se sientan identificados con este tipo de trastorno, mejor que no se acerquen a la fábrica abandonada de muñecas de Segorbe, Castellón. En el lugar hay cientos de muñecas de porcelana sin ojos, brazos, pelucas o piernas por todas partes, formando el cóctel perfecto para salir corriendo. Además, cuenta la leyenda que antes de convertirse en fábrica, el lugar era un convento donde se fusilaron a las monjas y monjes que allí residían, tirándolos al pozo de la propiedad. Para colmo, los más aventureros mejor que vayan allí con precaución, pues el techo se desplomó hace ya unos años y algunas vigas están a punto de hacerlo.
Cortijo Jurado, Campanillas (Málaga)
El Cortijo Jurado es uno de los edificios más conocidos a nivel nacional por sus presuntos fenómenos paranormales. Según los expertos, en este caserón se dan cita desde hace décadas, según algunos, los fantasmas, luces y ruidos más extraños que te puedas encontrar. 365 ventanas asoman entre los ladrillos, una para cada día del año; y hablan de fusilamientos durante la Guerra Civil, de sus enfermos terminales cuando fue hospital y de su sótano, que hacía las veces de calabozos para reos de todas partes del país. Además, el cortijo es el macabro escenario de la desaparición de cinco chicas, que fueron encontradas torturadas muy cerca de allí. En esa época, además, existieron más desapariciones todas de índole satánico. Los dueños de este cortijo (los Heredia) estuvieron siempre en el punto de mira.
Sanatorio de la Alfaguara, Alfacar (Granada)
Al Sanatorio de la Alfaguara, en Granada, se le conoce como “el hospital del miedo”, y no es para menos, pues varios expertos en parapsicología han coincidido en grabar una misma psicofonía: una enfermera que pide que no les molesten más. Al parecer, los fantasmas que aparecen entre las ruinas del viejo sanatorio antituberculoso ubicado en un recóndito paraje de la sierra de La Alfaguara son enfermos del viejo centro hospitalario, destacando una figura que suele aparecer entre las ruinas y que dice por sí misma que se llama Berta. Casualmente, Berta es el nombre de la fundadora del sanatorio. Lo que sí es cierto y que, además, coincide con todos los relatos de las personas que pasan por allí, es que el silencio y la tranquilidad que allí se respira, es perturbante y abrumadora.
Restaurante Viandas, Sevilla
Es el restaurante embrujado en Sevilla que más trascendencia ha tenido en los medios, el antiguo restaurante Viandas, situado en la conocida como milla de oro de los fantasmas de Sevilla, en pleno centro de la capital hispalense, frente a la facultad de Bellas Artes. El presentador Iker Jiménez es uno de los que más tiempo ha pasado investigando los fenómenos del local, se atrevió a realizar una sesión de ouija, obteniendo datos inquietantes relacionados con dos niños fallecidos en un incendio en 1860. No solo Jiménez, multitud de expertos en lo paranormal se han acercado a estudiar los fenómenos que ahí se suceden. Investigaciones que cuentan cómo es imposible grabar nada porque los dispositivos electrónicos dejan de funcionar de repente, de cómo sienten que alguien les persigue a cada paso que dan o cómo algunos objetos se desplazan sin motivo aparente.