Cómo sobrevivir a las presentaciones orales sin morir de vergüenza
Por jlmartinrojas 23 Jan 2024, 15:09
Hay personas que no sirven para exponer el público y estudiantes que sufren mucho cada vez que tienen que presentar un trabajo o proyecto delante de la clase o en conferencias.
Esto es un grave problema en la educación de hoy en día, puesto que tenemos un sistema que ensalza la realización de este tipo de trabajos (tanto en grupo como de manera individual) y su posterior exposición para que el profesor evalúe el grado de conocimiento que el estudiante ha obtenido, así como su implicación y su manera de transmitir el mensaje.
Si realmente eres una persona insegura, tímida, nerviosa o introvertida y te cuesta hablar frente a una multitud (aunque te hayas preparado muy bien lo que tienes que decir), aquí te dejamos una serie de consejos que te ayudarán:
1. Céntrate en una sola persona
Puede parecer una tontería, pero ayuda mucho, cuando estás dando un discurso ante un grupo de gente, mirar fijamente a uno de los oyentes y personalizar la comunicación. Puede que el resto de los presentes se sientan ofendidos o marginados, pero sin duda te dará la confianza que necesitas para salir airoso de la presentación.
2. Escribe tarjetas
Es cierto que las presentaciones leídas suelen estar mal vistas, pero no pasa nada si para poder superar la situación tienes que escribir una serie de tarjetas con los puntos claves del discurso. Estas te ayudarán a ordenar tus ideas y a centrar el mensaje.
3. Prepara muy bien la presentación
Muchas veces sentimos la presión del grupo y nos ponemos más nerviosos de lo normal porque no controlamos realmente el temario que vamos a explicar. Para evitar esto, hay que investigar a fondo la cuestión y retener toda la información. No lo dejes todo para el último momento, sé organizado y trata de centrarte en los puntos más importantes para no perder tiempo con nimiedades.
4. Utiliza recursos multimedia, audiovisuales, etc.
No hay que hablar por hablar. Vivimos en la sociedad de la tecnología y muchas veces es mejor meter vídeos cortos, imágenes y recursos que nos ayuden a hacer más dinámica la sesión. También puedes recurrir a juegos de preguntas y respuestas. Todo esto nos hará quedar mejor de cara a los compañeros y profesores (que entenderán que nos hemos preparado muy bien la presentación) y nos ahorrará el tener que estar hablando todo el rato.
5. Imagínate a la gente desnuda
Este consejo es uno de los más antiguos, pero también uno de los más efectivos. Una presentación no es el fin del mundo y no definirá tu vida o tu trayectoria académica. ¿Puede tener peso en la nota final o tener un valor especial? Sí, pero no ganas nada agobiándote. Esta frase viene a decir que hay que tomarse la vida un poco menos en serio e intentar superar las adversidades proyectando tus fortalezas.
Al fin y al cabo, al 'ver' a la gente desnuda te desprendes de ese sentimiento de vulnerabilidad, te relajas y puedes defender la presentación mucho mejor.