Se coge un servicio publico que funciona, se lo hace quebrar, se vende a los amiguetes por deficitario (si lo fuera de verdad, no lo comprarían) y magicamente vuelve a dar pasta.
Pobrecita, también es mala suerte que llega ella al poder y no funciona nada. Desde luego que mala suerte. Y la idea es poner música clásica a modo de Titanic. Para reírse de los madrileños.
[*2*] Encareciéndose de cara al cliente, bajando la calidad de servicio y bajando los salarios de los trabajadores entre un 20 y un 30.
Un negocio redondo, luego solo tienen que colocar en el consejo de administración de la empresa
a los que les pusieron el negocio en bandeja de plata. Pero bueno, perjudica al vulgo, total les van a seguir votando.
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