¿Por qué el actual activismo de izquierdas se parece cada vez más al cristianismo rancio?
Por withoutsignificance 13 jun 2019, 23:30
En primer lugar, quiero dejar claro que esto es una reflexión mía, que posiblemente se haya tratado ya aquí de mil formas, tanto en aportaciones y en comentarios, así que pido perdón si me repito excesivamente o meto la pata en varios razonamientos y/o conceptos puesto que hace un tiempo no visito la página y no soy ningún entendido en ninguna materia de las que trato a continuación.
El feminismo hegemónico, el cual se agarra fuertemente de la mano con el antirracismo y la comunidad LGTB, más concretamente la teoría queer, está abanderado principalmente por la izquierda de nuestro país. Recomiendo una aportación del usuario de esta página llamado incorrectopoliticamente titulado “Los problemas del feminismo moderno y sus objetivos. Parte I” para saber más o menos por donde van a ir los tiros (por cierto, espero todavía tu segunda parte). Para referirme a este grupo en específico los denominaré Los Moralistas.
Lo irónico de todo esto es que Los Moralistas, que defienden el progresismo de la sociedad, últimamente se está pareciendo al cristianismo más rancio y decadente. Empecemos:
- El pecado original: Debido a la desobediencia de Adán y Eva al morder el fruto prohibido, se le trasmitiría a toda la humanidad el pecado original. En el catolicismo, como todos sabemos, se bautiza para eliminar dicho pecado puesto que nacemos con él por culpa de la acción de nuestros dos “antepasados”. Básicamente es lo que está pasando con la figura del Hombre Blanco Cisheterosexual. Se ha puesto muy de moda (sobre todo en el mundo anglosajón) pedir perdón por ser blanco y cargar con todos los actos racistas de tus antepasados. ¿Qué eres blanco? Entonces eres un racista por nacimiento (aunque ellos dicen que es por cultura, pero como para ellos toda cultura blanca a día de hoy es racista y colonialista, entonces prácticamente es como decir lo mismo).
Es como el pecado original, te toca bautizarte para quitarte la roña. El bautizo se asimilaría con lo que ellos llaman el proceso de “deconstrucción” y no paran de repetir que todos, absolutamente todos (es decir, los que hayan nacido con las características fenotípicas mencionadas anteriormente que están cargadas por el demonio), tienen que pasar por ese proceso para alcanzar la sabiduría absoluta y ver el mundo de la manera correcta, porque si no lo haces, que sepas que eres una mala persona.
Obviamente esto se extrapola a ser hombre y machista, aunque también ocurre con las mujeres, sólo que estas tienen una ausencia de culpa ya que pertenecerían al grupo oprimido, por lo que su deconstrucción se enfoca en la liberación y el “empoderamiento” mientras que la del hombre se enfoca en la aceptación de la culpa por el hecho de haber nacido hombre –y no por sus actos- y lo mismo ocurriría con la heterosexualidad y la homofobia/transfobia.
*Nota: El concepto de “racismo inverso” es otra movida que no trataré aquí. Básicamente el argumento de la inexistencia del “racismo inverso” se basa en el razonamiento de la inexistencia del “hembrismo”.
- Hermandad: Más que un rasgo propio del cristianismo, yo diría que es característico de sectarismos en general. La sororidad, el llamarse “hermanas” entre mujeres por el mero hecho de serlo y de pertenecer a ese colectivo, por el “MeToo” seguido del “Yo sí te creo” en los que depositan la fe ciega basándose sólo en el género de la persona. Por eso me recuerda al funcionamiento de una secta, por esa muestra de sentimiento de colectivismo, de pertenencia a un grupo y del bajo cuestionamiento de los hechos cuando alguien de tu grupo selecto está en el punto de mira. También he de decir que pienso que este comportamiento ha sido acrecentado y avivado por los medios de comunicación de nuestro país debido en parte a la importancia que le dan a unas noticias sobre otras.
- La homofobia: Sin duda, este es el que se lleva la palma. Tanto el cristianismo más rancio como Los Moralistas son homófobos –aunque estos últimos todavía no se han dado cuenta-. En concreto sobre el primer grupo, algunas de las figuras más famosas de nuestro país son la asociación HazteOir –conocido por sus famosos autobuses tránsfobos- y el partido político VOX. Ambos se caracterizan por ser de derechas, católicos (de los rancios) y conservadores. Los dos presentan ideas homófobas, como cabe esperar de unos creyentes tradicionales.
En el siguiente vídeo el propio Abascal dice que no sometería a un hijo suyo a una terapia de reconversión y que le querría igual y que “no hay ningún tipo de homofobia en VOX”, pero del minuto 15:26 al 16:33 alega que el matrimonio ha sido históricamente una unión entre un hombre y una mujer, por lo tanto las parejas homosexuales deberían llamarse de otra manera comparándolo con la unión entre dos hermanas viudas y dos amigos. Por otro lado, se hacen eco noticias como esta:
El quid de la cuestión está en las terapias de reconversión. La creencia de que la orientación sexual se puede moldear y no es innata e inamovible.
¿Qué pasa con Los Moralistas y la orientación sexual? Volvamos al punto inicial: El pecado original. Toda persona que sea cisexual o cisgénero es tránsfoba. Si eres hetero, como bisexual o gay y no sientes atracción por los transexuales, entonces es que eres tránsfobo y debes deconstruirte. Suelen equipararlo con que si no te gusta acostarte con gente negra, es que eres un racista. Esto es una idea que creo que proviene directamente del mundo anglosajón, en el cual este debate sigue existiendo. Arielle Scarsella es una youtuber lesbiana que ha sido acusada en varias ocasiones por la propia comunidad LGTB de ser tránsfoba porque afirma que no se acostaría con una mujer transexual con pene ya que a ella no le atraen los penes. Fundamentalmente esa es la idea.
Esto proviene de varias movidas, una de ellas es la diferencia dicotómica que se ha hecho entre género y sexo, entendiendo como que el género es un constructo social en su totalidad, por lo tanto los gustos sexuales son influenciados por la sociedad (que recordemos, es tránsfoba). Esto es una afirmación muy peligrosa porque nos lleva a pensar que la sexualidad se puede modificar. De hecho, como ha dicho la propia Arielle Scarsella en uno de sus vídeos, podríamos hasta llegar a decir que, por ejemplo, un hombre homosexual no estaría totalmente deconstruído hasta que no le gusten las mujeres, ya que al fin y al cabo el género es un constructo social y la orientación sexual parece que no está sujeta a ningún principio biológico.
Es decir, este subgrupo de la comunidad LGTB está deslegitimando la lucha con la que dicha comunidad ha estado defendiendo desde siempre: que la orientación sexual no se elige y es innata. Por tanto, están dando la razón a toda aquella gente que cree en las terapias de reconversión. El modus operandi es el siguiente: Los Moralistas no te obligan a acostarte con alguien que no te atrae, no, pero si pertenece a una minoría identitaria y no lo haces entonces eres X-fobo/X-ista, es decir, mala persona. Tienes que revisarte, revisa tus privilegios. DECONSTRÚYETE. *Nota: si alguien le interesa este tema, puedo dar otras referencias a parte de Arielle, sobre todo de mujeres y hombres transexuales que se posicionan en contra de esta ideología, aunque ya aviso que todos hablan en inglés.
- El cristianismo es caca, pero el islam mola: Este punto se sale de la idea general del artículo, pero quería hablar de ello, sobre todo por la hipocresía que impera. Los Moralistas suelen rechazar los postulados de la religión cristiana, aunque al final acaben pareciéndose en varias cosas, pero luego con el islam no ocurre lo mismo. No comprendo la ausencia de crítica del feminismo con la ideología musulmana, cómo se ensalza a la mujer musulmana que porta un hiyab –sabiendo el significado intrínseco de dicha prenda- y considerándola una mujer empoderada, mientras se rechaza la simbología cristiana tan tajantemente. E incluso me atrevería a decir que el Islam actual promulga en mayor medida la homofobia que el cristianismo, no hay más que ver los países que son de mayoría musulmana y su trato con la ciudadanía LGTB.
¿Por qué ese rechazo a la crítica de otra religión más, la cual ni pertenece a nuestra cultura natal (mayoritariamente hablando)? ¿Es por miedo a que los propios Moralistas, su propia gente, les tachen de racistas o xenófobos?
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