Frases de famosos españoles que ya forman parte de nuestro vocabulario

En abril de 1997, el entonces presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo,pronunciaba esta frase que ha pasado a la posteridad. El político no podía sino expresar su hartazgo por la compleja redacción de una enmienda parlamentaria que se iba a votar, exclamando su ya famosa frase.

Como la líder de masas que era, Lola Flores se subió al altar de la iglesia donde se estaba celebrando el enlace de su hija, Lolita. Miles de personas se habían congregado en los alrededores para ver al clan Flores, causando el caos a todos los niveles en Marbella. El templo, con capacidad para más de un millar de personas, estaba abarrotado de curiosos, y la Faraona gritó a sus seguidores su famosa frase para alejar al gentío.

Eran los tiempos en los que el romance entre la tonadillera y el entonces alcalde de Marbella, Julián Muñoz. La cantante, cansada de la persecución mediática, le dijo a su pareja esta ahora mítica frase ante los medios que no dejaban de fotografiarles y que pasará a la eternidad, pues podría bien ser incluida en nuestro refranero popular. “No hay mejor desprecio que no hacer aprecio”, ¿verdad?.

El rey emérito se cuela en la lista con la mítica frase que le espetó a Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile en 2007. El venezolano no dejaba de acusar a José María Aznar de “fascista”, y el entonces Jefe del Estado no pudo evitar sentirse molesto, más aún cuando Chávez insistió en interrumpir al entonces presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención. Un movimiento inédito, porque nunca un monarca se había dejado llevar así por los nervios y saltarse el protocolo.

Pocos hay que no hayan escuchado hablar de la Bruja Lola alguna vez. Crónicas Marcianas era el programa responsable de lanzarla al estrellato al compartir sus vídeos, y el humorista Carlos Latre comenzó a imitarla. Su frase más reconocible era esa amenaza con poner “dos velas negras” a los espectadores que llamaban a su programa para burlarse de ella, y que ya ha pasado a la posteridad.

¿Qué frase que haya pronunciado Belén Esteban no ha pasado a la historia? Sería mejor empezar por ahí. Son muchas las ocasiones en las que se ha comprobado el poder de influencia de la de Paracuellos en la cultura popular, pero quizá más las veces que ha demostrado en público el amor que tiene por su hija, Andrea Janeiro. Una frase dramática, con garra y que cualquiera ha añadido a su vocabulario habitual.

Precisamente el padre de Andrea Janeiro es otro de los protagonistas de esta lista, ya que también es otro con frases para dar y vender. Sin embargo, el torero se convertía en protagonista de la actualidad al pronunciar una frase que pasaría a la historia. El diestro intentaba describir lo vivido durante una corrida a una periodista a la salida de la plaza, y no se le ocurrió otra manera más que hacerlo en dos palabras: im-presionante.

El desaparecido Jesús Mariñas fue uno de los pioneros en la prensa del corazón en España tal y como la conocemos hoy en día, y suya es también una frase que pasará a la historia. El periodista se dirigía así a su compañera en el mítico Tómbola, Karmele Marchante, para que se callara durante sus intervenciones. Un grito de guerra que le convirtió en uno de los tertulianos más famosos de la televisión.

Así de directa se refería la cantante donostiarra Amaia Montero a Malú, quien poco antes había asegurado en una entrevista con el diario El Español en 2018: “Lo de Amaia Montero me parece genial: ¿por qué Amaia tiene que estar delgada? ¿Por qué? ¿Por qué una cantante tiene que estar delgada?”, y que “chapó por Amaia y chapó por todas las que salen con sus kilos de más y se lo gozan”. Unas palabras que la ex vocalista de La Oreja de Van Gogh se tomó como una ofensa, asegurando que la hija de Paco de Lucía se había metido con su peso.

Una de las frases más repetidas por los españoles desde hace décadas. El 21 de abril de 1993 se emitió uno de los momentos más recordados de toda la historia de la televisión. Mercedes Milá entrevistaba al Francisco Umbral, que acababa de publicar su libro La década roja. Apenas quedaba nada para terminar el programa cuando Umbral perdió la paciencia y soltó una de las frases más virales de la época: “Estamos acabando el programa y de mi libro, que está ahí sobre la mesa, no se ha hablado ni se va a hablar para nada", se quejaba: “Estoy dispuesto a levantarme y a abandonar la mesa, porque yo he venido aquí a hablar de mi libro”.