Alfonso XIII es el único monarca que puede presumir de haber sido rey desde su mismo nacimiento hasta la proclamación de la Segunda República Española. Se convirtió en rey nada más nacer, tras la inesperada muerte de su padre, el rey Alfonso XII, el 25 de noviembre de 1885. Su fallecimiento llevó a una crisis política en España que llegó a paralizar la sucesión a la Corona hasta que la viuda del rey, María Cristina de Habsburgo dio a luz el 17 de mayo de 1886. El nuevo rey asumió el trono personalmente al cumplir los 16, en 1902. Entre otros reyes jóvenes, Carlos II, que heredó el trono con cuatro años en 1665; o Isabel II, que fue reina con solo 36 meses de vida.