Todos aquellos que han pasado por un aula saben que, en muchas ocasiones, es difícil mantener la atención en los profesores.
Algunas veces se debe al temario denso que están impartiendo, otras veces a la metodología que usan para enseñar y otras muchas dependen de nosotros mismos y a si estamos cansados o tenemos demasiado sueño como para participar de manera activa en la clase. Pero, ¿cómo desconectar de la sesión sin que el profesor se dé cuenta y nos riña?
Aquí te dejamos unos trucos básicos, pero efectivos con lo que podrás pensar en tus cosas y desconectar, aunque sea por un rato, de esas clases infernales que se hacen eternas.