Carlos Alcaraz, el joven talento del tenis español, alcanzó la gloria al consagrarse campeón de Wimbledon al derrotar a Novak Djokovic en una emocionante final. Sin embargo, en medio de la celebración deportiva, el político de Podemos, Pablo Echenique, optó por un mensaje polémico en Twitter, refiriéndose al tenista serbio como "ultraderechista, putinista, amigo de genocidas serbios y terraplanista antivacunas". Este comentario generó controversia y desencadenó una respuesta contundente por parte de Frank Cuesta.
En su réplica frontal, Frank Cuesta denunció a Echenique y a su partido, acusándolos de fomentar divisiones dentro de la sociedad española desde su aparición en la escena política. Lo señaló como responsable de haber afectado la convivencia que, durante años, había sido forjada por las generaciones anteriores. Además, calificó a Echenique de "espantapájaros" y censuró sus palabras injuriosas dirigidas hacia el tenista.
El intercambio de mensajes generó un debate intenso en las redes sociales, resaltando la polarización y el choque de opiniones que caracterizaba la esfera política y deportiva en España en ese momento. La hazaña de Carlos Alcaraz en Wimbledon se mezcló con la confrontación política, dejando en segundo plano el logro del joven tenista y atrayendo la atención de la opinión pública sobre la controversia generada por el mensaje del político de Podemos.