La Vanguardia ha revelado nuevos detalles sobre el violento ataque sufrido por Mounir Nasraoui, el padre de la joven promesa del fútbol, Lamine Yamal. Según el informe de los Mossos d'Esquadra, la agresión fue el resultado de una trampa cuidadosamente orquestada por los atacantes.
El conflicto comenzó con un incidente menor en el barrio de Rocafonda, Mataró, cuando Nasraoui fue salpicado con agua por un niño que jugaba en un balcón. La situación escaló rápidamente, provocando un enfrentamiento físico que fue detenido por la policía local. Horas más tarde, los agresores contactaron a Nasraoui, proponiéndole una reunión para "hacer las paces" en un aparcamiento.
Confiado, acudió a la cita, solo para ser rodeado, golpeado y apuñalado por los mismos hombres con los que había tenido el altercado. La intervención de un amigo evitó que la agresión terminara en tragedia. Los agresores fueron detenidos y enfrentarán cargos ante la justicia.