Decenas de miles de personas han tomado las calles de Madrid para protestar contra los altos precios del alquiler en España, bajo el contundente lema: "Se acabó: bajemos los alquileres". La manifestación, organizada por el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos y respaldada por más de 40 colectivos, ha reunido a 12.000 personas según la Delegación de Gobierno, aunque los organizadores elevan la cifra a 150.000.
La marcha ha recorrido desde la Plaza Carlos V, junto a Atocha, pasando por el Paseo del Prado hasta Cibeles y culminando en el icónico edificio Metrópolis en la Gran Vía. Durante el trayecto, el sonido de las llaves resonaba simbólicamente entre los manifestantes, quienes exigen la "ampliación y aplicación de la Ley Estatal de Vivienda" para hacer frente a la crisis habitacional que dificulta el acceso a la vivienda en las principales ciudades del país.
Entre los asistentes, se escuchaban cánticos y testimonios que reflejaban la difícil realidad de muchas personas. "Me llamo Belén. Tengo 34 años y vivo de alquiler con mi pareja. En la situación en la que estamos, nos es imposible comprar un piso, y nos estamos planteando dejar Madrid y volver a Cuenca", relataba una de las manifestantes. Las historias personales como la de Belén evidencian el impacto de la precariedad habitacional, convirtiendo esta protesta en un clamor colectivo por una vivienda más asequible y digna.