En esta declaración, el político Feijóo hace una afirmación enfática y contundente acerca de su honestidad y sinceridad. Asegura que nunca ha mentido, ni lo hará en ningún lugar o circunstancia. Para respaldar su declaración, pone en juego su credibilidad y futuro político, afirmando que si alguna vez se descubre que ha mentido, estaría dispuesto a enfrentar las consecuencias de ser destituido tanto del gobierno como de su propio partido.
En general, esta declaración muestra una postura de transparencia y responsabilidad, buscando transmitir confianza a través de la promesa de honestidad absoluta en su actuar público y privado.