Durante la jornada electoral y al final de los resultados, se observó una situación controvertida con respecto a la forma en que el Gobierno manejó la información. Al momento de informar los resultados, se notó que la barra representativa del PSOE fue presentada más grande que la del PP, generando dudas y polémica sobre la imparcialidad en la presentación de los datos.
Además, se detectó una peculiaridad similar con la representación gráfica de Sumar y VOX. A pesar de que los resultados indicaban lo contrario, la barra de Sumar fue mostrada más grande que la de VOX, lo que generó una percepción de sesgo en la presentación de los datos electorales.
Estos hechos suscitaron cuestionamientos y críticas tanto de los partidos políticos afectados como de diversos sectores de la sociedad. La transparencia y neutralidad en la divulgación de los resultados electorales son fundamentales para mantener la confianza en el sistema democrático, por lo que estas discrepancias en la presentación de la información generaron preocupación y llamados a una revisión exhaustiva del proceso y del manejo de la comunicación oficial en futuros eventos electorales.