Esta es la surrealista escena que se pudo vivir en las calles de Talavera de la Reina en una mañana de verano. Una madre se colocó en mitad de la carretera para guardarle el sitio de aparcar a su hija que se fue a dar la vuelta a la calle. Cuando de repente llegó un coche para aparcar en el mismo sitio donde estaba la madre, ahí impasiva, y con ganas de guerra y de pelear por ese lugar que para nada le pertenece.
Lo cierto es que lo que hace la mujer está mal hecho y es ilegal el colocarse para guardar un sitio, de repente la mujer empezó a golpear el coche al ver que arrancaba y que quería aparcar ahí.
Minutos más tarde apareció la hija, -madre e hija son tal para cual de mal educadas- y le dijo que donde están los valores al conductor que no hacía nada malo.