En 2006, se aprobó en la Región de Murcia el soterramiento de las vías por las que circulará el AVE.
Pero donde "dije digo, digo diego" y el gobierno central del PP ahora quiere incumplir este acuerdo trayendo el AVE a la región sin soterrar. Ante la incapacidad del gobierno regional y municipal del PP de negociar, han optado por construir en su lugar, un muro de 5m de altura y 9km de longitud, que dividirá Murcia en dos con las siguientes consecuencias; en ciertos tramos el muro tiene una separación de 80cm con respecto a las viviendas, se incrementa la desigualdad ya existente entre las pedanías del norte y las del sur propiciando su aislamiento y se prevé que su construcción generará un colapso en el tráfico.