En un inusual y controvertido incidente, un pasajero de un vuelo recientemente ha compartido su indignación a través de las redes sociales después de presenciar a la política Rocío Monasterio siendo invitada a la cabina del piloto. Este inusual privilegio, que muchos consideran inapropiado por motivos de seguridad, ha generado una oleada de críticas y cuestionamientos en la esfera pública.
La situación ha suscitado debates sobre los protocolos de seguridad aérea y la posible interferencia de figuras públicas en el funcionamiento normal de un vuelo. Mientras algunos expresan preocupaciones sobre la integridad de las normas de aviación y la prioridad de la seguridad de los pasajeros, otros se preguntan sobre la legalidad y ética de tal invitación.
La polémica ha ganado tracción en las redes sociales, donde los usuarios expresan opiniones encontradas sobre si este tipo de gestos deberían ser permitidos o si representan una violación de las normas establecidas. La aerolínea involucrada aún no ha emitido comentarios sobre el incidente, dejando espacio para especulaciones y demandas de mayor transparencia en relación con los protocolos de seguridad a bordo.