En un inusual acto de expresión, una persona, en el interior de El Corte Inglés, ha decidido llevar a cabo una forma peculiar de protesta al tomar el nuevo libro de Pedro Sánchez, titulado "Tierra Firme", y colocarlo de manera inesperada en las estanterías.
En lugar de respetar la disposición convencional, ha invertido la posición del libro, simulando de manera impactante que la obra está suspendida cabeza abajo, como si estuviera ahorcada. Esta inusual acción no solo desafía las normas establecidas en la presentación de productos, sino que también busca transmitir un mensaje visualmente impactante, generando preguntas y provocando reflexiones sobre la motivación detrás de este gesto singular. Así está derivando la derecha española, de cortar la Calle Ferraz a darle la vuelta a un libro.