La temporada de conciertos en el renovado estadio Santiago Bernabéu comenzó el pasado 26 de abril y, con ella, las quejas de los vecinos de la zona. Los ruidos, el botellón y las acampadas en el entorno han llevado a los residentes a alzar la voz en contra de estos eventos. María, miembro de la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu, insiste: “Partidos sí, decibelios no”. Asegura que no están en contra de la celebración de eventos deportivos en el estadio, sino de otros usos multitudinarios y ruidosos como los conciertos.
El Ayuntamiento de Madrid ha medido el ruido generado este sábado en el concierto celebrado en el estadio y, según el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en función de los resultados, adoptará las medidas necesarias junto con el Real Madrid para “minimizar las molestias" que la actividad en el recinto genera al vecindario. Almeida ha asegurado que los servicios técnicos municipales analizan ahora “si se han producido vulneraciones” y recuerda que la actividad en el estadio está amparada por “la licencia que se ha concedido al Santiago Bernabéu”, que tiene que cumplir con “una serie de requisitos y parámetros” para “minimizar las molestias que se generan a los vecinos de toda esa zona”.
El descontento vecinal viene de atrás, específicamente de principios del año pasado, cuando nace la asociación ante el proyecto de construcción de los aparcamientos y el túnel. Los vecinos presentaron una demanda contra el Ayuntamiento de Madrid por este plan para erigir dos aparcamientos subterráneos: uno, debajo de la entrada principal del estadio, y otro, bajo la calle de Padre Damián. A esto se suma el túnel de 650 metros de longitud entre la misma calle y el Paseo de la Habana. Aseguran que este proyecto “no tiene estudio de impacto medioambiental ni de tráfico”. Pero ahora, además, “han empezado los conciertos, un tema sobrevenido”, asegura María.
Este aficionado del Real Madrid se ha comprado un medidor de decibelios y ha podido comprobar como hay exceso de decibelios solo con tráfico. El exceso de ruidos entonces se duplica o más con el comienzo de los conciertos.